Foto: YouTube.com
Ha habido y sigue habiendo junto a
nosotros personas que han conseguido y consiguen atrapar los sonidos
de forma particular traduciéndolos para que nosotros los
podamos entender, personas que, como estrellas fugaces, bajan a la
Tierra deleitándonos con música filtrada mediante sus almas, una
música celestial, la música de las estrellas, del Universo, de la
naturaleza, de los sentimientos, de la vida y de la muerte.
Estos ángeles de la música
simplemente aparecen, nos embellecen la vida, volviendo después al
lugar del que vinieron, dejando tras de sí ecos arrancados del
océano infinito de los sonidos, ecos inolvidables, inmortales como
el tiempo, en el tiempo.
La música, como el amor, no tiene
edad.
Joven y desafortunado, Ciprian
Porumbescu, nacido como Ciprian Gołębiowski el 14 de
octubre de 1853 en Șipotele Sucevei, Imperio Austríaco, y fallecido
el 6 de junio de 1883, Stupca (Áustria-Hungría), fue un compositor
rumano que ha dado al mundo la música del rumanismo puro, del añoro,
de esos matices que mediante la pintura no pueden ser representados,
escritos o esculpidos si no solo cantados, oídos, recogidos en un
pentagrama con notas musicales, así como juntas en un corral los
caballos inquietos, tan libres en su salvajada.
Siendo muy pobre, Ciprian Porumbescu
comenzó a estudiar música en Rumanía en Suceava y Cernăuți,
donde es director de orquesta del coro Societății Culturale
„Arboroasa”.
En el año 1871, en
el aniversario de los 400 años desde la construcción de Mănăstirea
Putna – Rumanía, en celebraciones, junto al gran poeta rumano
Mihai Eminescu y a otros personajes de la literatura rumana de esa
época, participa también el joven Ciprian Porumbescu, sorprendeindo
a todos con el esplendor de su violín.
Obteniendo una
beca continúa sus estudios en “Konservatorium
fur Musik” en Viena, donde es director de orquesta del coro
Societății Studențești „România Jună”-
Aquí sacaría, en el año 1880, la colección de veinte cantos
corales y canciones al unísono, juntadas en „Colecțiune de
cântece sociale pentru studenții români”, siendo esta colección
la primera obra de este tipo de la cultura rumana. Entre estas
canciones se encuentra también el célebre “Gaudeamus Igitur”.
El
joven compositor se alegra ahora plenamente de la etapa más bonita
de su vida. El 11 de marzo, 1882 tiene lugar el estreno de su obra
“Crai nou” importante también por ser la primera opereta
rumana. El evenimento se desarrola en
Brașov – Rumanía, en Sala Festivă a Gimnaziului Românesc. Es
una obra escrita en dos actos por Ciprian Porumbescu usando el texto
de la poesía con el mismo título del poeta rumano Vasile
Alecsandri.
Compone
la música para el célebre canto patriótico “Pe-al nostru steag e
scris Unire”, música que hoy día es utilizada también por
Albania, para su himno nacional “Hymni i Flamurit”.
Del mismo modo ha escrito también la melodía del antiguo himno de
Rumanía “Trei culori”.
Siendo
arrestado debido a su actividad política por el Imperio
Áustro-Húngaro, la tuberculosis que ya padecía el compositor
Ciprian Porumbescu se agrava. Es destacable el hecho de que durante
su detención escribió sus mejores obras.
Entre sus obras
se cuentan también “Rapsodia română pentru orchestră”,
“Serenadă”, “La malurile Prutului”, “Altarul Mănăstirii
Putna”, “Inimă de român”, “Odă ostaşilor români” y
otros.
Su entera
creación musical se cuadra en la esfera de la corriente Romántica
manifestando en totalidad sus elementos técnicos y de expresividad
de esta corriente. En sus obras, Ciprian Porumbescu acapara temas
patrióticos, elementos de expresividad que lo definen como estilo,
de una musicalidad aparte, en el cual refleja una serie de
experiencias personales, pensamientos e ideas que solo pueden
expresarse mediante la música, siendo escuchadas y transmitidas a
otras almas.
Ciprian
Porumbescu muere muy joven debido a la tuberculosis, a los 29 años
en Stupca – Rumanía, su pueblo natal que, en su honor lleva hoy su
nombre.
Su obra musical Balada es sin
duda la composición más representativa, identificándose con el
sentimiento rumano en sí, con el cántico del anhelo, el lamento de
las aguas, de las hojas a principio de otoño, la desértica
existencia del ser humano, el amor incumplido, todo encontrándose
con su continuación obvia en la naturaleza, definiéndose en y
mediante la música el entero Universo.
Bibliografía: Internet, YouTube
https://youtu.be/ZwwOiSb13AU
- Balada, Ciprian Porumbescu, (escena de la película, música)
https://youtu.be/7QWwrMxXmn8
- Balada, Ciprian Porumbescu , músicaBibliografía: Internet, YouTube
No hay comentarios:
Publicar un comentario